Rohan y Klyde decidieron lanzar
una runa explosiva. La pequeña piedrecilla rodó hasta los pies de uno de los
bandidos. Una explosión de fuego hizo que este volara un par de metros y
quedase desmayado y herido de una pierna en el suelo. Una enorme y espesa nube
de humo los envolvió y al instante uno de los bandidos gritó con fuerza.
- ¡Nos atacan!
Mientras desenfundaba un par de
dagas, se ponía en posición de combate. El tercero de estos desenfundaba su
sable a la vez que advertía a su compañero.
- Yo me encargo de esto, no dejes que se lleven a la vieja.
En efecto, entre el humo y el
follaje del bosque, Rohan se escabulló hasta donde se encontraba la anciana. Se
apoyó sobre una rodilla inclinándose para hablar con ella.
- Estamos aquí para ayudarla.
Hizo una pausa al ver que la
anciana estaba inconsciente, y era de esperarse tomando en cuenta la situación. De un instante a otro los ojos del caballero se abrieron grandes y
sus pupilas se redireccionaron directo hacia la nube de humo, solo se escuchó
el sonido del aire siendo cortado por la daga del rufián, en un parpadeo Rohan
ya tenía su lanza a modo de defensa frente a su rostro, ambas armas chocaron
produciendo chispas acompañadas por el sonido del metal chocando.
- Veo que tienes buen reflejo mocoso. ¿Pero qué tal esto?
Rápidamente el rufián empuñó con
su mano derecha su segunda daga y dando un salto un metro por encima de la
defensa de Rohan, se preparaba para lanzar su segundo ataque desde arriba.
- Así tendrá que ser entonces.
Murmuró el joven. Rápidamente dio
un giro de 360 grados mientras maniobraba su lanza, al instante ya estaba de
pié con su lanza en la mano derecha totalmente extendida a un lado y apoyada en
su espalda. El joven esbozó una pequeña sonrisa y el estómago del bandido
comenzó a salpicar chorros de sangre como si de una fuente se tratase. El corte
de la lanza le provocó una gran herida que le atravesaba el abdomen
horizontalmente, cayó al suelo solo para gritar de dolor mientras se
desangraba.
- ¡Tú!… ¡¡ghhhh!! ¡¡Aaaaah!! Maldito mocoso…
El rufián hizo un gesto como
intentando ponerse de pie, pero ahora amenazaba su garganta una afilada lanza.
- Quieto.
A su vez Klyde se enfrentaba
ferozmente ante el sable de su oponente. Ambos eran excelentes con sus armas,
así que el combate era muy parejo. El caballero decidió tomar la iniciativa y
desde unos metros de distancia se abalanzó hacia su oponente colocando su
escudo de frente a modo de embestida, a la vez que por encima de este asomaba
su espada como si de un escorpión se tratase. La velocidad del caballero era
increíble, en unos segundos ya se encontraba a un metro de su oponente y su
espada se dirigía directo a su rostro.
- Heh…
Todo fue como en cámara lenta, el
bandido sonrió mientras desviaba hacia la izquierda la trayectoria del ataque
con su sable. La espada del caballero le pasó a centímetros del rostro.
- Vaya reflejos que tiene…
Pensó el caballero. Sin embargo
esto no le preocupó pues su ataque no terminaba allí, la embestida con su
enorme escudo sería la siguiente. Sorpresivamente
el bandido realizó un movimiento increíble. Rápidamente apoyó su pié izquierdo
sobré el escudo del caballero y usándolo como basé se impulsó hacia arriba
aprovechando la envestida a su favor, ya en el aire realizó un par de piruetas
y al tocar suelo ya se encontraba en posición de ataque a espaldas de Klyde
listo para atravesarlo con su sable.
- ¡¿Pero qué?!
El joven no se esperaba eso, ese
bandido era hábil, definitivamente se trataba de un líder de escuadrón.
- ¡¡¡MUEREEEEEE!!!
Clamó el bandido seguro de su
victoria. Rohan escuchó el grito de dolor y el sonido de metal chocando. La
nube de humo ya se estaba disipando así que pudo ver claramente que pasaba. Klyde
estaba a unos cinco metros de su oponente, el cual se encontraba en el suelo
sosteniendo con una mano el mango de su sable hecho pedazos y con la otra
intentaba detener la hemorragia de su nariz y mandíbula rotas.
- ¡¿C-co-cómo ha-has?!
- Ahora, van a responder a nuestras preguntas
Declaró con seguridad el caballero mientras caminaba
hacia su oponente derrotado.
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